Una de las grandes desventajas
de la informática es su predisposición a valorar información de acuerdo a su programación
y estructura. Sin contar con la capacidad de discernimiento que poseen los humanos,
asume los datos dentro de un rango dual: verdadero o falso. Aunque con el
desarrollo de la inteligencia artificial se han creado sistemas prácticos con
un más amplio margen de operatividad, sigue habiendo carencias y complicaciones
significativas en el manejo.
Jennifer Null, residente de los
Estados Unidos, es una de las personas que ha tenido que padecer este tipo de
situaciones de forma inesperada. Y todo por su apellido: "Null".
Nulo, en inglés.
Y esto ha sido un gran problema para personas cuyos nombres y/o
apellidos podrían colapsar las computadoras.
Pero lo ocurrido se explica de la siguiente manera: la palabra
"null" es insertada con frecuencia en los campos de las bases de
datos para indicar que no hay datos.
Con frecuencia, los programadores realizan ajustes para
solventar este tipo de soluciones, como ocurre con el apellido “Null”. La cuestión
es que mientras el sitio web en el que se quiera registrar goce de más
prestigio, mayor será el control para ingresar e igual de difícil solucionar la
situación.
Sin embargo, Null no es el único ejemplo de un nombre que genera
problemas para intentar entrar a páginas web.
Personas
que solo poseen un nombre sin apellidos. Otras con apellidos formados por una
sola letra. Nombres largos. Condiciones para que sea posible un colapso informático.
Un
caso fue el de la hawaina Janice Keihanaikukauakahihulihe'ekahaunaele, quien no pudo obtener su
carné de identidad, ya que estos no permitían nombres con tantas letras como el
suyo, que tiene 36 letras.
Patrick McKenzie es otro caso de
personas cuyos nombres pueden provocar un caos informático. Al vivir en Japón, país
donde los nombres de cuatro caracteres es algo raro, McKenzie tiene ocho, y
muchas veces no cuenta con suficiente espacio para colocar su nombre. Y bajo esta
situación, ha tenido que recortar su nombre completo a Mckenzie P.
Los intentos por compilar todos los nombres que puedan
representar “errores” y la creación de sistemas más globales han sido
ejecutados como solución. Pero en la práctica no es tan fácil alcanzar un
remedio permanente, en cuanto cada vez son más las posibilidades de que
aparezcan nombres únicos y particulares.