Twitter. La famosa
red de microblog inicialmente no contaba con ningún servicio de hospedaje de
fotos. Nació como un muro donde se publicaban únicamente mensajes de texto,
posteriormente evolucionó y se convirtió en un servicio web que terminó entre
los más usados e importantes del mundo. Las primeras formas de publicación de
fotos se hacían a través de servicios externos a Twitter (hospedaje
tercerizado), algunos de estos son TwitPic (el más usado), SmugMug, yfrog,
TwitGoo, entre otros. El asunto es que es muy fácil borrar una entrada de Twitter
(un clic y ya); pero esto no garantiza que las imágenes publicadas sean
borradas. Para ello es necesario conocer cuál de estos servicios se asocia a su
TL, las formas de acceder a su panel de
control (generalmente asociada a su identidad en Twitter) y eliminar la foto
directamente allí.
En
la actualidad, Twitter dispone un servicio de hospedaje multimedia propio, pero
esto no ha mermado el uso del hospedaje tercerizado. Se advierte que algunas
aplicaciones móviles de acceso a Twitter ya vienen vinculadas a esos servicios
externos de hospedaje de imágenes y videos (y los usuarios ni se dan cuenta de
eso).
Instagram. Aparentemente no hay problemas
para eliminar fotos y videos de Instagram, salvo un detalle: alguna de las
fotos que se comparten desde esa plataforma en otras redes sociales no
desaparecerán cuando Ud. la borre de su cuenta. Con excepción de Twitter, que
lo que publica es un enlace al post de Instagram que tiene la imagen
compartida, otras redes sociales como Facebook, Flickr o Tumblr,repostean la foto, es decir, la duplican y la guardan en su
propio servidor; incluso, en el caso de Facebook, se crea una carpeta exclusiva
para esas fotos. Entonces, hay que tener en cuenta que si se quiere que esas
imágenes “desaparezcan” de la red hay que recordar los sitios que vinculó a
Instagram, revisitarlos y borrar las imágenes que ha compartido.
Finalmente, debemos recordar que
cualquiera de nuestros visitantes puede descargar las fotos de estos sitios y
publicarlas en otras cuentas, ya fuera de nuestro control. Por eso, la mejor
medida de asegurar que alguna imagen “inconveniente” se difunda es pensarlo dos
veces antes de postearla.